En este blog aparecen algunas imágenes que encuentro por internet que,normalmente, son acompañadas del nombre de su creador. Sólo intento transmitir mi amor por el Arte, pero si alguien no quiere que aparezcan sus imágenes aquí sólo tiene que decírmelo e inmediatamente serán retiradas.

jueves, 20 de diciembre de 2012

SENSACIONES XIX

Se aproximan de nuevo mis fiestas menos queridas, con fin del mundo de por medio por si no tuviéramos ya suficiente con la que está cayendo; aunque tengo que reconocer que este año no odio tanto las navidades, simplemente me dan igual, son un mal menor por el que hay que pasar un año tras otro... Ahora que lo pienso, esto de que no odie las navidades, ¿se puede considerar una señal del fin del mundo? ups...

Si los mayas tienen razón me quedo sin ir a Egipto, el viaje de mi vida que siempre estoy retrasando hasta que "mejore la cosa"; no volveré a Roma, a pesar de que me dejé un dineral en la Fontana de Trevi hace unos años; tampoco terminaré la carrera, que se me está haciendo más larga que un día sin pan, habiendo sacrificado salidas con los amigos, viajes y horas de sueño; no seré madre, con la brasa que me da mi padre y algunas amigas que quieren ser "titas" irresponsables, juridicamente hablando; por no hablar de escribir un libro y plantar un árbol, para lo cual me ha faltado paciencia y voluntad, tanto para una cosa como para otra...

Se acabará todo y seguiré siendo una artista frustada, una insatisfecha de la vida, una mediocre blogera que, sin embargo, se siente orgullosa de haber empezado a hacer sus pinitos pintando, de ir consiguiendo pequeñas satisfacciones que me hacen ser un poquito más feliz, de superar obstáculos,y de conseguir que por lo menos tú, si tú, estés leyendo esto...

Estoy contenta si, y eso que la Navidad está a la vuelta de la esquina...

lunes, 10 de diciembre de 2012

EMILIO SERRANO: SU FULGOR


De vez en cuando hago grandes descubrimientos que me calan tan hondo que tengo que compartirlo con todo el mundo, al menos con todo el mundo al que creo que le pueda interesar; esa ha sido siempre la finalidad de este blog aunque a veces divago y profundizo demasiado en mí misma y eso a muy poquita gente le debe parecer interesante... ya lo estoy haciendo otra vez! al grano Sonia que te desvias...

Había oido hablar de él, incluso es posible que echara en el pasado un vistazo a alguna exposición suya, pero reconozco que no le presté demasiada atención. Quizás no estaba preparada para apreciarlo como debía, o quizás la muerte crea un extraño atractivo sobre los artistas, no se, pero el caso es que es ahora cuando lo he descubierto y disfrutado, y desde luego me ayuda mucho el haberme iniciado en los pormenores del arte desde un punto de vista práctico, porque la teoría ayuda a formarse y a entender los porqués, pero no sirven para saber realmente la dificultad que tiene el coger un lápiz o un pincel.

Homenaje a la música

Emilio Serrano Ortiz nació en 1945 en mi Córdoba querida y estudió Bellas Artes en el Mateo Inurria, aunque completaría su formación en Sevilla, en Barcelona y, por supuesto, en sus viajes por Francia e Italia, como buen academicista que era, leyendo y reinterpretando a los maestros. Realista en esencia, prima en sus obras el dibujo, acercándose en ocasiones al hiperrealismo. Me llama poderosamente la atención su empleo de la técnica del grafito sobre tabla, cuya preparación la toma del genio Jan van Eyck (casualmente otro de mis pintores favoritos), modelando formas en base a trazos que entreteje como si de una alfombra persa se tratara. Debido a este amor por el dibujo, el grabado tuvo una parcela muy importante en su vida artística, de manera que participó muy activamente en la Calcografía Nacional, de Madrid, en los fondos de la “Biblioteca Nacional” y en el Museo Contemporáneo del Grabado Español de Marbella.

"Niño rico, niño pobre"
(foto de Paco Muñoz)
Siente predilección por lo cotidiano, como escenario privilegiado de sus figuras humanas que representa con una profundidad psicológica que impresiona. Las dualidades que maneja en sus representaciones, ya sean cualitativas o cuantitativas, lo acercan al Barroco, siendo el tiempo un elemento fundamental en su lenguaje pictórico, a veces claramente aludido con la figura del reloj. También gusta de superponer dos visiones de un mismo asunto, siguiendo con esa dicotomía barroca, como en "Niño rico, niño pobre", en la que los dos infantes representados sólo comparten los pies desnudos y el escenario de una arquitectura en ruinas, de nuevo aludiendo al inexorable paso del tiempo.

Y sus bodegones al óleo... una paleta de colores vibrantes que iluminan una escena entre bodegón y trampantojo, pues no podemos distinguir qué parte del bodegón está en primer plano o cuál está representada en segundo término como parte de otro cuadro; un cuadro dentro del cuadro (también de inspiración barroca) de manera que se mezcla un primer plano del bodegón propiamente dicho, donde la naturaleza se marchitará con el paso del tiempo, y un segundo plano eterno, donde la naturaleza vivirá eternamente. 

Una delicia para los sentidos y la sensibilidad... Desgraciadamente, Emilio Serrano nos dejó el 21 de enero de este año que ya termina, pero no tengo ninguna duda de que el tiempo será benevolente con su recuerdo.

Homenaje a las Bellas Artes

lunes, 3 de diciembre de 2012

SENSACIONES XVIII


Uno de mis primeros recuerdos de infancia se remonta a los 5 ó 6 años, quizás 7, no estoy segura, pues esos primeros años de vida discurren en una despreocupación tal que no tenemos conciencia real del paso del tiempo, y además no nos importaba lo más mínimo... Recuerdo estar entreteniéndome con una muñeca (y digo entreteniéndome y no jugar porque mis juegos eran bastante más complejos que acurrucar a una muñeca) cuando, en un ejercicio totalmente inconsciente, mis dedos modelaron un lazo en la cabeza de la susodicha, con una cinta de raso rosa que mi madre solía usar para martirizarme los domingos y festivos. Para mi sorpresa había conseguido hacer mi primer lazo, casi sin proponérmelo, mientras que otras veces me había afanado en la tarea sin conseguir nada más que frustación. Me quedé sorprendida, asombrada, estupefacta, y corrí en busca de mi madre para enseñarle mi hazaña... Pues esa misma sensación la he tenido varias veces a lo largo de mi vida, esa sensación de quedarse extrañado porque algo te sale con una facilidad pasmosa y una fluidez tal que pareciese que lo habías hecho toda tu vida...
No se porqué razón me ha venido a la cabeza este recuerdo tan lejano, quizás porque de mayor es todo tan complicado que nos retrotraemos a la infancia para recordar que, en algún momento de nuestras vidas, todo era mucho más fácil... pero claro, en ese entonces eran mis padres los que pagaban las facturas y yo tenía tiempo de descubir el mundo y aprender a hacer lazos con cintas rosas...