En este blog aparecen algunas imágenes que encuentro por internet que,normalmente, son acompañadas del nombre de su creador. Sólo intento transmitir mi amor por el Arte, pero si alguien no quiere que aparezcan sus imágenes aquí sólo tiene que decírmelo e inmediatamente serán retiradas.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

SENSACIONES IX

La tinta se translada al papel en un viaje interrumpido, sólo, por tu recuerdo;
se detiene en el aire por unos instantes, añorando de nuevo su tacto
y baja de nuevo suave, derritiéndose en un breve lamento.
El lamento se hace grande y mancha el papel con trazos,
que descubren formas conocidas ya en otros tiempos,
y que en su subir y bajar se esconden, tímidos, sentimientos.


"Melpómene"(1891) E. Emerson Simmons

domingo, 14 de noviembre de 2010

BANDERA NEGRA DE LA REPUBLICA ESPAÑOLA


“Bandera negra de la República Española” (2007), es una obra del artista multifacético Santiago Sierra; realizada en telas e hilos negros, representa la bandera española con el escudo republicano, y tiene la peculiaridad además de haber sido bordada por artesanos en Munich. Pero la obra no se queda en el mero objeto de la bandera, se completa con dos vías diferentes de actuación: una, distribuir su imagen a través de carteles que se pegaron por las calles de Madrid; otra, la presentación de la bandera en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía, a cargo de dos ponentes de formación filosófica menores de cuarenta años. Como nos podemos imaginar de entrada, nada había sido dejado al azar. Es un claro ejemplo del arte posmoderno descrito por Danto en El arte después del fin del arte, en cuanto a la libertad creativa tanto al elegir el material y los elementos que compondrían la obra (alejándose del tradicionalismo de la pintura como vehículo de expresión), como en el planteamiento de su exposición al público y la mayor trascendencia que el arte contemporáneo da al fondo sobre la forma.

El análisis de la obra debe empezar por reflexionar sobre qué supuso la Segunda República para España, y es inevitable relacionarlo con la Constitución de 1931, con la que se produce un notable avance en la defensa de los derechos humanos. Antes de continuar con esta reflexión, reseñar que la bandera fue realizada en Munich, ciudad de tradición izquierdista, con una historia política compleja, en la que la ideología marxista estuvo presente de la misma manera que lo estuvo en el bando republicano durante la Guerra Civil española.

El color negro predominante nos habla de luto y muerte, por lo que en un primer vistazo la obra nos trasmite la pérdida de ciertas libertades y derechos conseguidos en ese período político. También, el color puede hacer referencia a otras culturas marginadas en nuestra sociedad, las primeras perjudicadas con esta pérdida. Por último, el color negro tiene una simbología política que lo relaciona con el anarquismo, filosofía que da primacía al individuo sobre el Estado, que debe abolirse. Por todo ello, la obra contiene una gran carga reivindicativa que Sierra traslada directamente a la calle, para que el pueblo participe de ella y con ella, de manera que el arte sale del museo, en busca del espectador que mantenga con la obra un diálogo abierto y fuera del encapsulamiento de la institución museística; tal y como dijo Danto: “el museo ya no es el único foro para mostrar arte”. La relación obra-espectador proviene, de esta forma, de la filosofía posmodernista del “arte después del fin del arte”. Sin embargo, el artista también ha querido realizar un acto en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía, pero, ¿por qué en este emblemático lugar y no en otro? Es significativo el calificativo de “nacional” y el nombre de “reina Sofía”, que nos hace inevitable ponerlos en relación con la bandera republicana que ha convertido en objeto de arte. Dentro de la institución se llevó a cabo una charla con trasfondo filosófico, más acorde tanto con el lugar de exposición como con el público asistente, de manera que la reivindicación se amplió doblemente: por un lado, el ciudadano de a pie, interpelado por los carteles con la bandera negra en las calles de su ciudad; por otro, las instituciones y ciudadanos más cercanos a las esferas de poder.

En conclusión, esta obra de Santiago Sierra es fiel representante del discurso posmoderno, de la que podemos entresacar los siguientes puntos en relación con el pensamiento de Arthur C. Danto:
-obra realizada por y para el espectador, de manera que sólo se completa con la actuación de este último sobre ella.
-primacía del fondo (pensamiento) sobre la forma (estética).
-abandono absoluto de relatos anteriores (Vasari y Greenberg) para construir una experiencia artística única, alejada de relatos legitimadores y principios críticos.
-colonización de nuevos espacios para la exposición de la obra.